Z1

¿Qué pasaría si pudieras encontrarte con tu yo del futuro?


Z1 es un proyecto experimental y audiovisual en el que exploro, a través de un viaje metanarrativo, ese encuentro imaginado, íntimo y necesario.


Durante la sesión fotográfica construimos juntas un espacio de creación, conexión y abrazo a lo desconocido. Fue una experiencia chulísima, en la que conocí a personas que me ayudaron a hacer este proyecto realidad, y a seguir contando historias que inviten a sentir, reflexionar e inspirar.

Con Z1 encontré consuelo ante el miedo de mudarme sola a una nueva ciudad y dejar atrás muchas partes de mí.
Lo que os muestro aquí es el testimonio de ese abrazo: una reconciliación con esa parte nuestra que aún no conocemos, pero que existe… y nos acompaña hacia el futuro.

Capítulo 1. El mundo de Z1

Esta no es una historia cualquiera.
Lejos de ser corriente, ella viajó mucho tiempo hacia atrás para llegar hasta mí.
Apareció dejando estela en mi memoria, buscando respuestas —o, más bien, consuelo— para mis mismas preguntas.
Y esto que hoy os muestro, lo que hoy es, es un testimonio, fruto de aquel encuentro.

Capítulo 2. El Golpe

En su mundo no había espacio para el error.
Todo en su lugar correcto.
Sin fallos. Sin grietas. Sin dudas.
Pero fue justo el golpe —imprevisto, imperfecto—
el que vino a romperlo.
A desmontar lo establecido.
Y en este mundo incierto…
¿hay algo más real que eso?
Por eso vino a mí.

Capítulo 3. Transformación

“Enséñame a sentir.
Enséñame a amar.
¿Qué es para ti el miedo?
¿Qué es para ti un hogar?
Mi corazón…
Nunca lo oí,
nunca lo sentí,
nunca existió.
¡Ay, mi corazón!
Entonces caí.
Luego lo sentí.
Y ahora lo sé.”

Capítulo 4. Conexión

He llegado a la conclusión, mirando al cielo,
que hay cosas que solo se entienden
cuando se acepta que no tienen explicación.
Por eso, cuando echo de menos
y la soledad me alcanza,
me gusta pensar que,
en algún otro tiempo
y en algún otro lugar,
estás tú también
mirando al cielo
y preguntándote lo mismo.

Capítulo 5. Casa

Entre cables de plástico,
recuerdos conectados
y sangre de metal,
la magia surgió para crearte,
abrazando toda incertidumbre.
Y no es mi mayor suerte
haber llegado hasta aquí,
dibujando con luces y utilizando una cámara,
sino la oportunidad de habernos encontrado
en este viaje,
y de haber aprendido —igual que tú—
una nueva definición de hogar.